La ATM renueva, mejorando sus condiciones, el contrato de arrendamiento de cincuenta trenes que operan en el metro de Barcelona

La ATM renueva, mejorando sus condiciones, el contrato de arrendamiento de cincuenta trenes que operan en el metro de Barcelona

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La operación prorroga siete años el plazo de arrendamiento y comportará un ahorro de cerca de ocho millones de euros.

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La Autoritat del Transport Metropolità (ATM) firmó con la sociedad Arrendadora Ferroviaria, SA (AFSA), un contrato de arrendamiento de cincuenta trenes fabricados por Alstom, entre los años 2004 y 2008, con la intención inicial de que circularan por la nueva línea 9 del metro de Barcelona. El atraso de la misma, junto con la necesidad de nuevos trenes en otras líneas de la red del metro de Barcelona y su área metropolitana, provocó que estos cincuenta trenes actualmente circulen repartidos entre las líneas L2 (veintidós trenes), L4 (ocho trenes) y L9 (veinte trenes). El contrato inicial contemplaba un arrendamiento hasta el año 2024, pero la ATM también se reservaba la opción de extender el contrato de arrendamiento siete años más, hasta el año 2031.

Las condiciones económicas de la extensión ya estaban pactadas en el contrato inicial, pero la ATM ha analizado diferentes alternativas para reducir el coste de la mencionada opción de extensión. Así, la ATM, con la colaboración de BDO como asesor financiero, ha negociado con la sociedad arrendadora, sus accionistas (Institut Català de Finances y CaixaBank) y Alstom una serie de medidas para reducir el coste del nuevo contrato de arrendamiento. La positiva colaboración de todas las partes ha hecho que el nuevo contrato de arrendamiento, con un coste previsto de unos 158 millones de euros, se haya reducido casi un 5%, con un ahorro aproximado de ocho millones para el nuevo periodo de arrendamiento de 2024 a 2031.

Adicionalmente, y dentro del coste total de la operación, la ATM se sigue reservando la posibilidad de ejercer la opción de compra de los mencionados cincuenta trenes por un importe final en 2031 de 31 millones, momento en que los trenes ya pasarían a ser propiedad de la ATM o del operador de los mismos, previsiblemente el Metro de Barcelona.

Las distintas partes implicadas en la operación han manifestado su satisfacción por haber podido llegar a un acuerdo que permita una reducción del coste total de la operación, más teniendo en cuenta las ventajas de movilidad sostenible que el metro aporta.

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