Ana Ramos Velásquez, de Honduras, es estudiante de doctorado en Biomedicina con la 
Universitat de Pompeu Fabra e investigadora en ISGlobal. Forma parte del proyecto europeo 
SURREAL (Enfoque de sistemas de entornos urbanos y salud) que es parte de las Acciones de
Marie Skłodowska-Curie. 

Como parte del ISGlobal y el proyecto SURREAL, participa en un intercambio de conocimiento 
con ATM. Su colaboración es a través de seminarios de salud en el transporte, revisión de la 
inclusión de salud en la planificación actual y el estudio de datos para su investigación.

Se dice que los impulsores de la salud en las ciudades vienen de fuera del sistema sanitario. ¿Qué papel juega el transporte público en esta ecuación?

Hay determinantes de salud que son alterables, como factores ambientales, socioeconómicos o políticas públicas. El diseño e infraestructura del transporte público afecta el reparto y BUTLLETÍ ATM – DESEMBRE 2022 gestión del espacio público y el comportamiento de las personas. Y esto también afecta qué tan expuestos estamos a perjuicios o beneficios ambientales que afectan la salud.

¿Cuáles son los principales focos donde hay que poner atención con respecto a la contaminación en zonas urbanas?

Hay que cambiar el pensamiento y pensar en la planificación urbana y de transporte con enfoque de sistema como estrategia de inversión. Un enfoque hacia el transporte activo (bicicleta y caminar), disminuir el uso de auto privado y más transporte público, con acceso a espacios naturales y considerando la equidad de en la distribución de los beneficios a la salud.

¿Dónde crees que hay más margen de mejora para incidir en la mejora de salud global en las ciudades?

La mejora viene directa desde la planificación y políticas con nuevos modelos urbanos. Si se toman en cuenta los impulsores de salud y sus indicadores, los beneficios compuestos de la misma se podrán notar. Por ejemplo, mayor uso de transporte público, transporte activo (bicicleta y caminar), acceso a áreas verdes son estrategias en las que traen beneficios de manera conjunta. Poco a poco se van conociendo y tomando en serio nuevos perjuicios para la salud, como la contaminación acústica.

¿Hay alguno más sobre el cuál deberíamos poner atención? Si, hay otros perjuicios como el efecto de las islas de calor que está vinculado al cambio climático; hemos sido testigos de las olas de calor y sus muertes. Además, deberíamos verlo desde un punto de vista del sistema urbano, como por ejemplo dando acceso a espacios naturales libres de calor y ruido. Barcelona y su área metropolitana es una de las zonas urbanas con mayor contaminación de Europa, y por ello se están tomando medidas al respecto.

¿Crees que van en la buena dirección?

En general sí. Es importante la colaboración en el ámbito metropolitano para que la distribución de beneficios de salud sea equitativa. La inclusión del concepto de salud y sus indicadores dentro de los planes urbanos y de transporte es muy importante como punto inicial.

¿Qué líneas de trabajo se están tomando desde el ISGlobal para mitigar los efectos de la contaminación sobre la salud?

La iniciativa de planificación urbana, ambiente y salud contiene el programa de contaminación de aire y ambiente urbano con muchos proyectos locales y europeos. Los proyectos van desde estudios epidemiológicos ambientales en diferentes grupos de población hasta evaluaciones de impacto de salud en mil ciudades de Europa.

ISGlobal -Instituto de la Salud Global Barcelona- consolida un nodo de excelencia basado en la investigación que tiene su origen en los ámbitos hospitalario (Hospital Clínic y Parc de Salut MAR) y académico (Universitat de Barcelona y Universitat Pompeu Fabra) y que en el campo de la salud global acumula más de 30 años de experiencia. El Instituto tiene como objetivo mejorar la salud y promover la equidad en salud a través de la excelencia en la investigación y de la traslación y aplicación del conocimiento

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